Alejandro Aravena, arquitecto chileno, fue distinguido con el Premio Pritzker en 2016 por su enfoque innovador y socialmente consciente de la arquitectura. A través de su estudio ELEMENTAL, Aravena ha desarrollado proyectos que combinan diseño de alta calidad con soluciones para problemas urbanos urgentes, como la vivienda social, la reconstrucción postdesastres y la planificación urbana inclusiva.
Su trabajo más reconocido incluye el proyecto de vivienda social «Quinta Monroy» en Iquique, Chile, donde propuso un modelo de «vivienda incremental» que permite a las familias construir y expandir sus hogares de manera accesible y digna. Esta visión de la arquitectura como herramienta de transformación social, basada en la participación de las comunidades, ha redefinido los límites tradicionales de la profesión.
El jurado del Premio Pritzker elogió a Aravena por su creatividad, su profundo compromiso con las personas y su capacidad para enfrentar los desafíos sociales con propuestas audaces y prácticas. Su trayectoria demuestra que la arquitectura no solo puede ser un arte, sino también un motor poderoso para mejorar la calidad de vida.