Arata Isozaki, arquitecto japonés de proyección internacional, fue galardonado con el Premio Pritzker en 2019 por su enfoque visionario, su versatilidad formal y su capacidad para tender puentes culturales entre Oriente y Occidente a lo largo de más de seis décadas de trayectoria.
Desde sus inicios en el Japón de la posguerra, Isozaki demostró una profunda sensibilidad hacia el contexto histórico y cultural, al tiempo que exploraba nuevas formas arquitectónicas influenciadas por el pensamiento global. Su obra abarca desde edificios institucionales y culturales hasta espacios urbanos, combinando tradición, innovación tecnológica y una estética poética.
Entre sus proyectos más emblemáticos se encuentran el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles (MOCA), el Palacio de Deportes de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y el Domus de La Coruña. Cada uno de ellos refleja su habilidad para adaptarse a diferentes geografías y culturas, sin perder una identidad profundamente personal.
El jurado del Premio Pritzker destacó su compromiso constante con la experimentación y su papel como figura clave en el diálogo arquitectónico internacional. Arata Isozaki es, sin duda, un maestro que ha sabido reinventarse sin renunciar a la esencia de su pensamiento arquitectónico: crear espacios que trascienden el tiempo y la geografía, al servicio de la humanidad.