Balkrishna Doshi, arquitecto indio y pionero de la arquitectura moderna en la India, fue galardonado con el Premio Pritzker en 2018 por su profunda sensibilidad social, su enfoque humanista y su capacidad para crear una arquitectura que refleja la identidad cultural de su país.
Discípulo de Le Corbusier y colaborador de Louis Kahn, Doshi supo adaptar los principios del modernismo a las tradiciones, necesidades y climas locales, desarrollando un estilo único que combina funcionalidad, sostenibilidad y belleza. Su obra abarca desde viviendas sociales hasta instituciones educativas y culturales, siempre con un fuerte compromiso con las comunidades.
Entre sus proyectos más destacados se encuentran el Instituto Indio de Gestión en Bangalore, la ciudad experimental Aranya —que proporciona vivienda digna a miles de personas de bajos recursos— y la Escuela de Arquitectura de Ahmedabad, un espacio que promueve el aprendizaje abierto e integrador.
El jurado del Premio Pritzker lo reconoció por su capacidad para empoderar a las personas a través de su arquitectura, promoviendo la equidad y mejorando la vida cotidiana de quienes la habitan. El legado de Balkrishna Doshi es un testimonio de cómo la arquitectura puede ser un puente entre la tradición y la modernidad, al servicio del bienestar colectivo.