En el año 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reunida en la Asamblea General de Naciones Unidas, instauró esta fecha como Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, en recuerdo de los 28 trabajadores que en 1987 perdieron la vida durante un accidente laboral ocurrido en una construcción en Bridgeport (Connecticut, Estados Unidos) y con el fin de sensibilizar y promover el trabajo seguro, saludable y digno.